LaOtradiaria
Estas Leyendo:

Sac-Nicté Guevara Calderón, cronista y académica mexicana: “En este momento el periodismo está lejos de ser el mejor oficio del mundo”

Sac-Nicté Guevara Calderón, cronista y académica mexicana: “En este momento el periodismo está lejos de ser el mejor oficio del mundo”

Maestra en Literatura Hispanoamericana por la Universidad Complutense de Madrid y Maestra en Comunicación por la Universidad Iberoamericana. Fue becaria del programa Prensa y Democracia (PRENDE) de la Universidad Iberoamericana y parte del MashUp de periodismo “Balas y Baladas”. Desde el 2019, forma parte de la #RedLATAM de Jóvenes Periodistas y de la Redacción Líquida de Distintas Latitudes. Como académica presentó su trabajo en el Observatorio Cervantes de la Universidad de Harvard, y en diversos congresos nacionales e internacionales. Sus áreas de especialidad son la crónica virreinal novohispana y la crónica latinoamericana del siglo XIX. En esta entrevista dice que su escritura es “criatura híbrida”, porque adora explorar los puntos de unión entre géneros y temas. Escribe sobre cultura -desde todas sus concepciones, aunque le obsesiona la pintura y la moda. Desvela enigmas literarios y periodísticos.

……….

13/05/2022

La periodista y escritora es una de las asistentes al 16º Congreso Mundial de la Asociación Internacional de Estudios de Periodismo Literario (IALJS) que se lleva a cabo en la Universidad Alberto Hurtado.

Cada año, desde hace más de una década y media, la principal asociación de quienes estudia la crónica (también llamada periodismo literario o narrativo), se reúne en este congreso. Es la primera vez que se realiza en un país de habla hispana, y han elegido a esta universidad chilena, cuyo departamento de Periodismo tiene como uno de sus ejes centrales esta especialización.

Habrá 24 mesas y paneles, 80 participantes (20 de ellos presenciales) y una gran amplitud de temas, desde la historia de la crónica latinoamericana y el legado de la recientemente fallecida Joan Didion hasta las nuevas narrativas digitales y la enseñanza de esta. “Creo que hay escritoras muy valientes ahorita: Mariana Enríquez, Brenda Navarro, Carmina Barrera, quienes están haciendo su trabajo de forma impecable, porque a su vez, ellas no pueden darse el lujo de fallar. Cualquier cosa se usa para quitarles el valor que se merecen, pero si Vargas Llosa habla un montón de tonterías, sigue siendo Mario Vargas Llosa”, dice Sac-Nicté Guevara en esta entrevista.

Tu ponencia en el congreso es sobre el tratamiento de la prensa con los femicidios. Acá en Chile, en la mayoría de los medios de comunicación, pasa que se toman como hechos aislados. El relato siempre implica el morbo y en general son coberturas despojadas de reflexión social. ¿Cuál es tu opinión respecto de este tema en México y Latinoamérica en general?

-Justo en México ocurrió un caso con una chica de Nueva León Debanhi Escobar, en donde la prensa la está re victimizando todo el tiempo, revictimiza a los padres, sobre todo al papá que es el que ha estado más expuesto. Como dices hay mucha irresponsabilidad alrededor de la cobertura que es lo peor que le puede pasar a una mujer que fue víctima de un femicidio. Siempre pasa esto de que “Bueno, pero era su culpa” “Por qué andaba tan tarde” o se hacen comentarios sobre cómo iba vestida. Hicieron muchos reportajes y entrevistas con ese tono de “No podemos revelar lo que Debanhi llevaba en la bolsa”. En el bolsa ella llevaba condones. Incluso si hubiese llevado otra cosa daba igual.

Para la ponencia elegí dos trabajos transmedias colaborativos, uno que se llama “No fue el fuego” de Agencia Ocote y otro que se llama “Violentadas en cuarentena” de la Red Latam. Justo estos trabajos destacan porque primero no revictimizan; segundo, porque son trabajos de mucha creatividad, de mucho rigor y son lo opuesto a todo lo que normalmente vemos en los medios.

Debanhi Escobar

-Femicidios que si bien los cubren a su vez farandulizan la violencia de género

-Sí, desde esa imagen que es una fotografía en que Debanhi está esperando a alguien en la carretera. Esa imagen la convirtieron en un símbolo de lucha, algunos se la tatuaron, no sé, ese tipo de cosas. Al mismo tiempos se hacen entrevistas con periodistas que fueron completamente irresponsables en sus opiniones.

-Y con tu experiencia con el tema y los textos feministas que has escrito para el medio La Desvelada, respecto de lo que también dice Rita Segato: que las mujeres tienen que demostrar siempre que son sujetas morales, ¿qué opinión tienes desde la construcción mediática de la llamada “mala víctima”?

-Tristemente eso no pasa solo en México, sino que en muchos lugares de Latinoamérica. Hay una necesidad de obligarnos no solo a ser perfectas e intachables de acuerdo a ciertos estereotipos, sino también cuando somos víctimas de crímenes. Algo que trasciende a nuestra propia muerte. También debemos ser perfectas e intachables, porque es como si solo así podemos merecer ser protegidas. Yo soy de Durango y, en los medios locales, cuando una chica desaparece y luego la encuentran viva, hay gente que dice “¿Pero por qué se fue de fiesta”, es cómo si tuviéramos que tener un justificativo para decir “De verdad les juro que no merecía lo que me pasó o lo que me podía pasar”.

-Entre el periodismo y la literatura está ese punto medio que es la crónica, tema de interés de estudio. Entre la precarización del periodismo y las redacciones afectadas por la pandemia, ¿en qué momento está la crónica hoy en Latinoamérica?

-En esa precarización hay mucho de romantización yo soy fan de Gabriel García Márquez, pero en este momento el periodismo está lejos de ser el mejor oficio del mundo. Como mexicana puedo decir que hubo muchísima precarización, no hubo protección a la salud mental de los y las periodistas. En la Redacción Líquida de Distintas Latitudes hicimos un memorial de los periodistas que fallecieron como consecuencia del Covid y algo que vimos es que esos periodistas tuvieron que seguir trabajando, porque no tenían otra fuente de ingresos. Tampoco tenían seguro médico y eso llevo a que se expusieran y se enfermaran. La crónica lleva todo ese proceso de investigar, pensar, entrevistar y transcribir, pero que se le ha romantizado bastante. Ese boom del que se hablaba hace diez años se ha ido desvaneciendo. La precarización de la vida incluye todo, incluso la crónica. Una amiga justamente me comentaba ese tema hoy y me dijo “Me gustaría tener tiempo para escribir lo que quiero mientras escribo cientos de notas para mi trabajo”.

-Desde los procesos personales, desde el encierro, ¿la pandemia permeó tu escritura?

-Creo que eso es algo que recién estoy descubriendo. A nivel personal la pandemia me pegó muchísimo. Como consecuencia del Covid, perdí a una tía muy querida. Si ya antes tenía ansiedad y ataques de pánico, tras esa pérdida sin despedida, toDo eso se volvió a detonar. En ese momento yo estaba dando clases y preparándome recién para el doctorado y estaba comenzando con La Desvelada, la pandemia me afectó en eso, en que todo se desmoronó y apenas ahorita estoy empezando a escribir al respecto, porque no podía. No era posible. En temas no tan personales se afectaba la concentración al estar encerrada todo el tiempo y les pasó a todos mis colegas de la Universidad, quienes hablaban de “El cerebro de pandemia”. Después de hacer miles de reuniones por Zoom y hasta olvidar cualquier tipo de cosa o información, terminabas sumamente agotado.

-Una autora hablaba sobre la diferencia entre el olvido e invisibilización de las escritoras, lo segundo era algo deliberado. Es importante que se abran estas discusiones feministas, porque son parte de la historia de la literatura, ¿qué opinión tienes respecto de esta aseveración?

-Creo que un ejemplo fue la invisibilización durante el llamado “boom” que fue uno de los momentos más importantes de América Latina. Muchas escritoras maravillosas no están incluidas. Me parece fenomenal cuando Fernanda Trías o Guadalupe Nettel, o cuando cualquiera de estas escritoras están teniendo un impulso muy fuerte en su carrera, rechazan que se les llame “el nuevo boom latinoamericano”, que es lo peor que se puede hacer desde el periodismo cultural, catalogarlas como un nuevo boom, sin pensar todo lo que conllevó ese primer momento. Hay un ejemplo muy claro de lo que dices, lo que pasó con el premio de los tres escritores que se presentaron a un concurso con el seudónimo de una mujer. Hay una letra de una canción que dices “Estoy cansada de correr todo el tiempo pensando que llegaría más pronto si fuera un hombre”. Creo que eso pasa con la literatura escrita por mujeres.

-En La Desvelada visibilizas mujeres escritoras como con el texto que escribiste sobre Liliana Blum ¿Cuáles son los temas que te obsesionan en medio del proceso creativo de ensayos y crónicas?

-Tuve un amigo que murió acá en Durango cuando yo estaba en Madrid y no pude despedirme de él. El texto que presenté para el Premio Nuevas Plumas es sobre la escritora Guadalupe Nettel y habla un poco de eso. Ese perfil me salvó de muchas maneras, me salvó del bloqueo creativo, me salvó del duelo que yo no sabía cómo navegar y de una relación laboral muy abusiva. Es duelo es un tema que me interesa mucho. Me gusta escribir sobre pintura también, soy muy fan de cualquier pintor que me encuentre en el mundo, pero hay varios pintores de Durango a los que admiro muchísimo. Me interesa cómo ven e mundo de esta isla chiquita –así le dicen a Durango- y cómo logran expresarlo en su pintura. También me interesa el tema sobre cómo la moda toca procesos históricos y la moda también refleja mucho lo que somos y está en los procesos culturales. Voy a citar a un cronista hombre, aunque no debería hacerlo. Ayer me acordaba de un texto de Martín Caparrós en que dice que los fenómenos culturales nos entregan un lugar común en el sentido que ocurren para que podamos sentirnos reflejados y para sentir que no estamos solos en el mundo. Eso es lo que me interesa de la cultura, eso es lo que me interesa supongo también del duelo.

Guadalupe Nettel / Después del invierno

 Leer y escribir sobre mujeres

Sac Nicté escribe ensayos y le obsesionan varios temas, adenás es una lectora voraz de otras mujeres e insiste en que reniega de la palabra “boom”,  porque las mujeres escriben desde siempre. Otra cosa-dice- es que la invisibilización haya hecho lo suyo. El feminismo es una nueva forma de ver las cosas y si la cuarta ola llegó para quedarse, es innegable también su reclamo de identidad en la literatura Latinoamericana. Leila Gurriero, Fernanda Trías, Gudalupe Nettel, entre otras, son las autoras que han moldeado su escritura. “Valeri Luiselli escribió un ensayo a New Yorker que unos de los mejores escritos en el mundo”, dice sobre una de las  autoras que ama.

-En  los textos híbridos que son tu voz literaria, ¿qué autoras y cronistas han moldeado tu escritura? 

-Al igual que mucha gente, me gusta Leila Guerriero. Hay escritoras que no solo van moldeando tu escritura, sino que van moldeando tu vida. Soy muy fan de Valeria Luiselli, como lo mencioné, pero mi más reciente obsesión es Fernanda Trías porque leí “Mugre Rosa” para una clase del doctorado y me obsesioné, la amo con todo mi corazón y espero entrevistarla en algún momento de mi vida. Mariana Enríquez, a quien empecé a leer de forma reciente, Maggie Nelson que fue un descubrimiento durante la pandemia. Bluets fue uN libro que me cambió la vida y obviamente Guadalupe Nettel. Hablando de ellas Valeri Luiselli escribió un ensayo a New Yorker que unos de los mejores escritos en el mundo.

Susana Rocket, me gusta sobre todo por su carrera, es a quien más trato de emular todo el tiempo, sobre todo por el tema de los híbridos. No encerrarte en un solo género, que no tiene nada de malo, pero pasa que siempre estoy periodismo y literatura. Me gusta mucho el ensayo y buscar sus posibilidades, yo pensé toda mi vida que iba a ser cuentista y luego me di cuenta que en realidad no. En esas posibilidades que está el ensayo, obviamente está la crónica que tiene un parte del ensayo. Muchas veces el ensayo permite ir revelándote información ya sea sobre Rubén Darío o sobre el escritor perdido del siglo XVII o hasta cosas que no sabías sobre ti misma.

Las Cosas que perdimos en el fuego / Mariana Eriquez

Comparte esta publicación
Escrito por

Periodista feminista. Autora de “Abandonados: Vida y muerte al interior del Sename”

Deja un comentario

Ingrese sus palabras clave de búsqueda y presione Enter.